tag:blogger.com,1999:blog-49602159783375950622024-03-14T10:39:56.262+01:00Sábanas de un reyCincuenta maneras de acabar el mundo.Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.comBlogger63125tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-44134671072245642732016-11-24T01:43:00.001+01:002016-11-24T11:32:12.962+01:00No vais a poder con nosotros<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-x3OZvakKrvk/WDY3iYKdBlI/AAAAAAAAATc/gPwUqw5QaWMxWdVL4uZdlvffsihXgANQACLcB/s1600/image1%2B%25281%2529.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="150" src="https://3.bp.blogspot.com/-x3OZvakKrvk/WDY3iYKdBlI/AAAAAAAAATc/gPwUqw5QaWMxWdVL4uZdlvffsihXgANQACLcB/s200/image1%2B%25281%2529.JPG" width="200" /></a></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
A todos vosotros, que sabéis perfectamente quiénes sois:<br />
<br />
Ya está bien. No os vais a reír más
de nosotros y si lo volvéis a hacer (que seguro que pasará) que sea
a sabiendas de quienes somos y cómo nos comportamos.<br />
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Me sale de las entrañas hablar y
dirigirme hoy a toda esa gente tóxica, que se atreve a robarnos
parte de nuestro alma y corazón, que se atreve a colarse en nuestras
casas, de entrar hasta la cocina sin haber sido invitados y por
supuesto de darnos las sobras de todos sus sentimientos encauzados de
mala manera.<br />
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Lo hago por todos los que a veces nos
cuesta dar un no por respuesta (que aún somos varios), por todos los
que no tenemos miedo a entregarnos al prójimo, a mostrar nuestros
sentimientos ni a comunicarlos, por todos los que siendo valientes
sabemos que la pelota de la derrota está en nuestro tejado. Por
todos los que nos toca luchar día a día contra aquellos que vais
por la vida espada en mano y llevando toda la naturaleza por delante
sin miramiento a si aquello es justo, merecido o cualquier tipo de
moralidad que se os escapa de las manos.<br />
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
A todos los que nos abofeteáis día a
día, nos tratáis a golpes y arañáis el corazón, por todos los
que somos cristal, transparente y frágil y a penas sabemos o podemos
curarnos las heridas y nos encontramos a altas horas de la madrugada
lamiendo las mismas como si fuéramos perros sin dueño que andan
desbocados y sin destino ninguno ni procedencia. Basta ya. Porque es
hora de protegernos, es hora de haceos saber, enemigos públicos,
quiénes somos y de qué forma estamos comprometidos a querer, a todo
el que nos besa, nos ofrece una caricia o nos sonríe y a veces nos
hace el amor. Qué grande os queda esa palabra. Amor.<br />
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
A todos los que no os han enseñado a
querer en vuestras casas, colegios o donde sea que hayáis estado, a
todos los que (y perdonar por la expresión) sois unos discapacitados
emocionales, enfermos del alma y vacíos sentimentales con corazones
inexistentes, inertes y agonizantes.<br />
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Ya no nos vamos a compadecer de
nosotros mismos, lo vamos a hacer de vosotros que sois los que lo
necesitáis. Es triste veros desde fuera cuando nos dejáis algo de
margen para respirar, algo de hueco entre pulmón y pulmón cuando
dejáis de ahogar y apretar.<br />
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Cuántas veces nos habéis hecho sentir
seres agonizantes, habéis robado parte de nuestro querer y sin
nuestro permiso, os habéis llevado nuestra esencia, nuestro perfume
y nuestra marca. Somos reales, sentimos y padecemos a diferencia de
vosotros, nos duelen los arañazos, los zarpazos y las coces y no
pasa nada si me atrevo a reconoceros que nos habéis hecho llorar
mucho mientras vosotros estabais de celebración, de disfrute o
simplemente en calma. Hemos sido nosotros los que hemos perdido ante
vosotros, o más bien los que nos hemos dejado derrotar, pero
eso va a cambiar porque vamos a empezar a hacer trincheras, vamos a
empezar a crear muros y a cerrar bien las puertas de nuestros hogares.<br />
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Hemos sido minoría siempre los que no
hemos tenido miedo a querer ni a dejarnos querer, los que no nos ha
importado arriesgar, ni miraros a los ojos para haceros llegar
nuestro buen hacer. Habéis destruido nuestros pilares, derribado
nuestros muros y rotas todas las bases de la poca seguridad que
quedaba en nosotros. Nos habéis destrozado pero ya no.
<br />
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Sabemos que todavía nos va a toca
perder varias batallas y no nos importa asumirlo, nadie nos dijo que
fuese a ser fácil pero sí que nos aseguraron un final prometedor,
quizás no del todo feliz, pero sí tranquilo, sí limpio de toda
mala conciencia, de cualquier tipo de remordimiento y con mucha paz.<br />
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Y con respecto a vosotros... Idos
preparando y concienciando porque la victoria no os va a durar
siempre, va a llegar un día en el que se entumezcan vuestras manos,
vuestras piernas se ablanden y posiblemente se quiebren también vuestras rodillas. Dejaréis de andar poco a poco, a cada paso y sentiréis
cómo se os va congelando el cuerpo, un aire frió que os entrará por
la boca y se irá haciendo con todo vuestro interior, hasta quedaros
de piedra, catatónicos y con la nulidad total del movimiento.<br />
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
¿Y sabéis lo mejor de todo? Que
aunque lo creáis no estaremos allí para celebrarlo, porque
estaremos entretenidos, recuperándonos de la caída y posiblemente
disfrutando de nuestro esfuerzo, de nuestro trabajo que tantas veces
habéis destrozado, de la lucha a la que nos hemos visto sometidos.
Estaremos disfrutando de nosotros mismos, de todos los mimos que nos
tuvimos que dar y toda la Mercromina que tuvimos que usar.<br />
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Nos habéis hecho pecar de ira cuando
nuestro único pecado fue el de entregarnos en bandeja, en cuerpo y
alma y de la manera más real que supimos. No quisisteis nuestro amor
a pesar de haber bebido y alimentado de él cuando os ha interesado,
sin pensar en las consecuencias y el daño provocado. Pero ya está,
ya ha pasado parte de la tormenta, nos hemos protegido de ella
como buenamente hemos sabido y aún así, con nuestras carencias, hemos
sobrevivido.<br />
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
No os preocupéis porque algún día
confío y deseo que os sea devuelto vuestro corazón que, durante
todos estos años, ha sido secuestrado en lo más alto de la más
alta torre y quizás por eso, hayáis tenido que secuestrar el
nuestro.<br />
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Nos recordaréis cuando viváis en
primera persona que no pedíamos tanto, que dolía mucho ser
maltratados y que por supuesto, teníamos la mejor de nuestras
intenciones para con vosotros. Para algunos será tarde, para otros
quizás estemos dispuestos a dar una última oportunidad y observaros
con lupa desde cerca pero estar tranquilos, que ni siquiera sabréis
de qué estoy hablando hasta que ese momento llegue. No os puedo pedir
que lo comprendáis, solo que lo viváis y que tratéis de mimar
vuestros actos. Daos cariño porque lo vais a necesitar.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Y me vais a perdona pero ya no os vamos
a tener miedo, ya no nos vais a asustar y ni a amedrentar. Ir
pasando, de uno en uno y en fila india porque esta vez no vais a
poder con nosotros.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Somos pocos pero valientes.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Mario.</i></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-52414348880595977482016-06-27T12:35:00.000+02:002016-11-24T01:50:53.425+01:00Un ramito de violetas.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-SpRZSc5TTU0/V3EBM-RDnnI/AAAAAAAAATE/k9umxySbA-AGbLeXdX-_fDJqEglMMPjQQCLcB/s1600/image1.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://3.bp.blogspot.com/-SpRZSc5TTU0/V3EBM-RDnnI/AAAAAAAAATE/k9umxySbA-AGbLeXdX-_fDJqEglMMPjQQCLcB/s200/image1.JPG" width="200" /></a></div>
Supongo que a ella, al fin y al cabo lo que le pasaba era que se había cansado de tener tiempo para quien no lo tenía para ella. Porque al final eso es un lastre del que más vale desprenderse cuanto antes porque luego llegan los cuarenta, los cincuenta y hasta los sesenta y se sigue esperando. Esperando a veces solo a que pase el tiempo, a que un golpe de una impensable magia llame a la puerta y esa puerta, nunca se abre. O nos hemos hecho sordos y tampoco tenemos tiempo ni percepción para escuchar sonidos ajenos a nosotros o nuestras piernas se han paralizado y ya ni si quiera podemos levantarnos del sofá o de la cama para abrir la puerta. Qué más da, pensaba ella, si después de tantos años por seguir esperando unos pocos más no se iba a morir, o quizás sí, pero qué más daba ahora.<br />
<br />
En su cabeza sí que se permitía recordar, al fin y al cabo los recuerdos y hasta los falsos recuerdos eran su único sustento para ir pasando los días sin tropezar, sin ni si quiera pararse a pensar, para qué si ya lo podría hacer mañana. Total, un día más.<br />
<br />
Recordaba cuando era joven y le gustaba ir a dar una vuelta por el barrio en el que vivía. A tan solo cinco minutos de su casa se encontraba esa iglesia, ese templo del 1300 al que iba a aguantarse las lágrimas aunque ha de reconcoer que a veces, y solo cuando llevaba gafas de sol, se liberaba de alguna de ellas y la dejaba escurrir por su sonrosada mejilla. Le gustaba ir a distintas horas del día a sabiendas de que a partir de las cinco de la tarde la entrada era gratuita. Había cosas por las que no le importaba lo más mínimo pagar y una de ellas era vivir ese momento en el que no importaba si el mundo se estaba cayendo o si a miles de kilómetros había una guerra en la que morían cientos de personas y la televisión no lo promocionaba lo suficiente. Entrase a la que hora que entrase parecía un lugar diferente porque dependiendo de en qué cristal y en color de la vidriera incidiese el sol se veía todo de manera única y diferente.<br />
<br />
Esa mañana, de junio para ser más exactos, los colores que presidían eran el morado y el azul. Se acordó de las violetas que su abuela plantaba en el jardín de la casa del pueblo y por un momento se visualizó cuando de pequeña, a medio día, todos se estaban echando la siesta y ella se recreaba en el jardín e inspeccionaba hasta el último y más inesperado rincón. Entonces se acordó de la canción que desenvolvía en las tardes bajo la estufa cuando su abuela también, ponía esa canción en la que <i>"cada 9 de noviembre como siempre sin tarjeta, le mandaba un ramito de violetas"</i>.<br />
<br />
Se le entristeció el rostro, su abuela ya no estaba, y sin embargo "Un ramito de violetas" seguía presente en sus días, como si fuese ella la que cuando se empezaba a ir le sol susurrase en su oído aquella historia que contaba la canción. Aquella tarde no llevaba gafas de sol, con lo cual se quedó contenida, forzando e impidiendo a esas lágrimas brotar y con toda la elegancia que le caracterizaba se quedó en frente, mirando a la virgen, cara a cara y sin miedo de que por algún motivo se enfrentaran en un duelo en el que la perdedora fuese la primera que agachase la cabeza.<br />
<br />
Decidió sentarse, pararse a escuchar si aquella virgen tenía algo que decirle a pesar de que ella nunca había tenido devoción por el catolicismo y mucho menos por la Iglesia. Eligió para el momento el tercer banco a la derecha empezando por delante, allí tenía un buen ángulo para poder mirarse a la cara con la mujer que presidía ese lugar. Después de que pasaran varios minutos de los que había perdido la cuenta y justo en la misma postura en la que se había afincado al principio se dio cuenta de lo que era la vida.<br />
<br />
La vida eran esas violetas que plantaba su abuela, la canción que cantaba por las tardes con bastante frecuencia. La vida era cada piedra que hasta allí había llegado. La vida era el músico que en la plaza tocaba la banda sonora de la película de Amelié, la niña que ofrecía sentarse a un anciano en el autobús o la estación de parada de aquella pareja que repetía la misma rutina por las mañanas. La vida eran esas gafas de sol que hoy no llevaba puestas y que sin embargo, y sin que sirva de precedente, aquel día no le iba a importar romper a llorar sin ellas.<br />
<br />
Porque la vida, cuando ella siempre menos lo creía aparecía de nuevo, como aquella mañana en Santa María del Mar.<br />
<br />
<i>Mario.</i>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-69387153487711097732015-08-01T18:35:00.000+02:002015-08-01T18:36:04.213+02:00Agosto.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-FcZIarlGSIw/Vbz0fK3kr2I/AAAAAAAAASg/lLanSHpg0K8/s1600/2015-07-26%2B13.09.34.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://1.bp.blogspot.com/-FcZIarlGSIw/Vbz0fK3kr2I/AAAAAAAAASg/lLanSHpg0K8/s200/2015-07-26%2B13.09.34.jpg" width="200" /></a></div>
Ahora que ya ha llegado Agosto.<br />
<div>
Ahora que el frío ha dado portazo a mis huesos, </div>
<div>
que ya no hay nieve en las montañas</div>
<div>
y que el sol reposa sobre tu espalda.</div>
<div>
Me apetece que la vida sea fácil,</div>
<div>
como Agosto aun sabiendas que después viene Septiembre,</div>
<div>
quizás breve.</div>
<div>
Quiero que los días se posen sobre las palmas de mis manos,</div>
<div>
que el tiempo se pierda por las calles,</div>
<div>
que se beba en los bares y que duerma de día.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Ahora que ya está aquí.</div>
<div>
Que ha tardado más de los días que marcaba el calendario.</div>
<div>
Que arranqué meses que no tenían nombre.</div>
<div>
Meses que no existían y que los tuve que inventar</div>
<div>
Me voy.</div>
<div>
Corriendo.</div>
<div>
A buscar a Agosto.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
<i>Mario.</i></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-30851382373454589932015-05-21T12:57:00.001+02:002015-05-21T12:58:22.431+02:00Confeti.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-pY67gDtyBCg/VV248rTg6GI/AAAAAAAAASM/S0-lQvryUw0/s1600/IMG_1654.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://3.bp.blogspot.com/-pY67gDtyBCg/VV248rTg6GI/AAAAAAAAASM/S0-lQvryUw0/s200/IMG_1654.JPG" width="200" /></a></div>
Cuando el cura dio el pésame a todos los allí presentes, disparó hacia el cielo aquel tubo de confeti que cargaba en sus manos. Papeles cuadrados de colores. Verdes, azules y también rojos. Dorados y plateados que destelleaban en los ojos de todo el que no quiso perderse el evento del año. O quizás del siglo. Enterrar un corazón en vida, o tal vez sin ella, no se vive todos los días.<br />
Alguien impostó la voz cuando el cura dejó de dar aquel sermón al que nadie prestaba atención e incitó a todo el mundo a que coreasen el estribillo de aquella canción que nos había hecho llegar hasta allí.<br />
<div style="text-align: center;">
<i>"No me abandonarán si me he marchado,</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>no romperán mi corazón si lo he arrancado".</i></div>
Cientos de personas con sus corazones en la mano alzaron sus brazos para después lanzarlo al contenedor que el cura tenía en frente. Fue escalofriante ver como esa inmensa papelera se iba llenando y perder la cuenta de cuánta gente quería enterrar y desprenderse de su corazón allí mismo hizo que se me erizase hasta el último vello del cuerpo.<br />
El confeti no había llegado del todo al suelo aún, la felicidad traspasaba los ojos de todos los protagonistas del día y una tormenta de aplausos hizo que retumbase todo el cementerio uniendo su sonido al del eco que allí acompañaba. Lágrimas no de tristeza precisamente, sonrisas que se salían de la boca y algún hurra de victoria hicieron mella en el funeral. Nada más cesar aquel aplauso final, una música celestial empezó a sonar y los asistentes se fundieron en un abrazo que todos recordarán como un punto y a parte en sus ya no tan tristes vidas.<br />
Tengo que decir que aunque estuve a punto de hacerlo, no fui solo a la ceremonia. A última hora, una vieja amiga decidió prescindir de su corazón vapuleado, arrastrado y maltratado. Fuimos de la mano en todo momento, como una pareja de ancianos que es consciente que cada paso que dan, les acerca a un final que en esta ocasión sí estaba programado.<br />
Antes de los vítores y el fin de fiesta observé como ella metía su mano con rabia en sus entrañas y llena de sangre la sacó instantes después con su corazón carbonizado y ya inerte agarrado en un puño. Lo tiró al contenedor con la fuerza de quien rompe un plato contra el suelo, con el ansia de quien golpea un balón contra la portería viéndose ya ganador del partido.<br />
Me costó, pero yo, al igual que el resto de los asistentes hice lo mismo. Hundí mi mano en el pecho, soportando un dolor que instantes después se convertiría en placer y a sabiendas de que ese mismo dolor me dejaría en paz el resto de mis días, agarré mi corazón. Con una fuerza desorbitada y dando un grito ensordecedor pude sacarlo de detrás de mis costillas y viendo cómo cientos de ellos sobrevolaban mi cabeza lo estampé junto al resto.<br />
En el trayecto de mi mano hasta el container por mi mente pasó una ráfaga en forma de diapositivas de los momentos que habían hecho que tomara esa decisión, pero aquella no era precisamente una fiesta para dramatizar. Después llegaron los colofones finales, los aplausos, el confeti, los abrazos y la canción.<br />
<div style="text-align: center;">
<i>"No me abandonarán si me he marchado,</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>no romperán mi corazón si lo he arrancado".</i></div>
<div style="text-align: left;">
Empecé a sentir un pitido en mi cabeza mientras tenía a mi amiga en mis brazos. Ese pitido hizo que la realidad de lo que allí estaba ocurriendo se me distorsionara y una capa de niebla que cada vez iba a más, se instaló en mis ojos hasta perder la vista por completo. Me desplomé entre sus brazos en el suelo y a decir verdad eso fue lo último que recuerdo.</div>
<div style="text-align: left;">
Del resto fui consciente desde el otro lado del limbo, donde ya yacían todos los corazones arrancados de aquella velada y rodeado de ellos pude ver cómo allí abajo, levantaron mi cuerpo entre los que entonces me rodeaban y como un pelele, me fueron lanzado de unos a otros hasta que mi cadáver calló en el mismo contenedor donde ya no latían todos esos malditos órganos.</div>
<div style="text-align: left;">
Ahora que ha pasado el tiempo y desde aquí arriba, entiendo que al menos para mí, asistir a tal evento fue tan solo un error. Porque por más que traté de impedirlo, por más que traté de separarme del corazón que no me dejaba dormir por las noches y por más que intenté matar al que me cortaba la respiración innumerables veces, ahora vivo con él sobre el hombro. Danzando entre las nubes y volviendo a compartir cada segundo de no vida con un miedo del que no soy capaz de desprenderme, porque cada día que pasa y quizás cuando menos me lo espere, él sabrá cómo hacer para que nos reconciliemos de nuevo.</div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
<a href="https://www.youtube.com/watch?v=3bPWuE10bbY"><span style="color: blue;">https://www.youtube.com/watch?v=3bPWuE10bbY</span></a></div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
<i>Mario.</i></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-39288197801526333812015-05-09T14:16:00.001+02:002015-05-21T12:30:59.126+02:00Microclima.<a href="https://lh3.googleusercontent.com/-PVgx5eTqpRs/VU37_BrINEI/AAAAAAAAAR4/2zca6bkSwCo/s640/blogger-image--1778782632.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; display: inline !important; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://lh3.googleusercontent.com/-PVgx5eTqpRs/VU37_BrINEI/AAAAAAAAAR4/2zca6bkSwCo/s200/blogger-image--1778782632.jpg" width="200" /></a>Sol que traspasa mis venas,<br />
que abrasa mi corazón,<br />
que incide en mis ojos.<br />
En la curva de tu espalda.<br />
En las yemas de tus dedos.<br />
En las ganas de tenerte,<br />
en las de dejar de pensar que te irás.<br />
<br />
<i>Mario.</i>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-52935211165956010832015-04-16T12:36:00.000+02:002015-04-16T12:38:37.654+02:00Cervatillo.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-i7Uyz5I2E_0/VS-QTCL65YI/AAAAAAAAARU/zRsxvxQBxt8/s1600/image1.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-i7Uyz5I2E_0/VS-QTCL65YI/AAAAAAAAARU/zRsxvxQBxt8/s1600/image1.JPG" height="200" width="200" /></a></div>
<span style="background-color: white; color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: inherit; font-size: 13px;">Volvía de pasar unos días en casa, donde todo estaba como siempre. Había pasado una semana entre reencuentros, besos y abrazos de esos de los de verdad, de los que te atraviesan el costado y se quedan a vivir dentro de ti hasta Dios sabe cuando. Irme de allí siempre me revolvía por dentro y a la vez me suponía un alivio tremendo. Una vez más, volvía con el corazón en la garganta, a punto de salirse por mi boca y con miedo a tener que escupirlo o incluso vomitarlo encima de una de esas mesas plegables que siempre hay en los trenes en frente de cada asiento.</span><br />
<div style="background-color: white; color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: arial, sans-serif; font-size: 13px;">
<span style="font-family: inherit;">Desconozco por dónde iba en ese momento pero yo imaginé que sería algún pueblo colindante a Zaragoza. Era invierno, el frío traspasaba la piel y pude observar como aquel paisaje estaba cubierto por una capa de nieve blanca que no dejaba de mirar. Hacía tanto que la nieve ya no formaba parte de mis inviernos... Entonces estaba atardeciendo, el sol caía a la misma velocidad que iba el tren, cuando un disparo de luz chocó contra el cristal haciéndolo traspasar, y a su vez, colarse en el vagón y para ser más concisos, acabando en mis manos sujetando un libro ya cerrado. Las observé durante unos segundos y llegué a pensar que con toda la luz que incidía en ellas, sería capaz de hacerlas transparentes y así poder ver el título del libro que las mismas tapaban. "Nubosidad variable". Ya era la segunda vez que lo leía y siempre lo hice fuera de casa, en esos momentos en los que como ya he dicho antes, el corazón se instala en la garganta. Ya estaba a punto de salirse, lo fui notando, cuando de repente de una de esas miradas que lancé al paisaje lo vi. </span></div>
<div style="background-color: white; color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: arial, sans-serif; font-size: 13px;">
<span style="font-family: inherit;">Un cervatillo corría casi a la velocidad del tren y se mantuvo durante varios segundos aguantando el ritmo de mi ventana. Yo no tuve tiempo ni espacio para salir de mi asombro así que abrí bien los ojos y los acerqué lo más que pude a la ventana que nos separaba. Pensé que era una maldita señal de nuevo en la que me hizo pensar que siempre hay algo que nos separa de las cosas que queremos, en esa ocasión era el cristal donde planté toda la palma de mi mano para comprobar que, efectivamente, algo nos separaba. Tan lejos y tan cerca a la vez.</span></div>
<div style="background-color: white; color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: arial, sans-serif; font-size: 13px;">
<span style="font-family: inherit;">Por un momento llegué a pensar que eras tú, plasmado una vez más en una circunstancia de esas que por muy absurdas que parezcan, allí están, al otro lado para hacerte recordar que aquello fue lo más verdadero que he conocido pero que como aquel tren, iba a pasar por delante y el cervatillo se iba a quedar atrás. Lo primero que hice fue comprobar con mis ojos si ese cervatillo y tú teníais la misma nariz. Mentiría y además parecería aún más loco si dijese que compartíais la misma forma, pero no fue así. A mí poco me importó no encontrar ningún parecido físico, es más, lo raro e incluso fantasmagórico hubiese sido que lo tuvieseis y entonces sí, en ese momento hubiese escupido con dolor el corazón para dejarlo caer rodando por todo el vagón mientras el resto de pasajeros lo observan y alguno de ellos comenta:</span><br />
<div>
<span style="font-family: inherit;">- ¡Ahí va, el amor muerto!</span></div>
<div>
<span style="font-family: inherit;">Con mis ojos a punto de salirse de sus órbitas miré por última vez al cervatillo como poco a poco iba a desaparecer de mi ventana, y cuando estaba a punto de hacerlo, él me miró a mí. Juraría que incluso hasta sonriendo, mientras yo, como si fuese un caballero andante sin su armadura, le devolví la sonrisa y así, despedirme de él hasta siempre. </span></div>
<div>
<span style="font-family: inherit;">Me pasé todo lo que quedaba del viaje dándole vueltas a cosas absurdas que solo perdía tiempo en pensarlas yo. Como buen estúpido mandé unos cuantos mensajes por el móvil agradeciendo varias cosas que estos días no había hecho en persona. Es lo que tiene tener tanto tiempo cuando haces un viaje, que acabas escribiendo de más, echando de menos y acabas por tirarte al suelo dando vueltas por el pasillo del tren acompañando a ese corazón que lleva tanto tiempo rodando en él. </span></div>
<div>
<span style="font-family: inherit;">Cuando ya faltaban segundos para entrar en la estación de Barcelona-Sants me levanté para ponerme el abrigo y la bufanda que tanto me pesaba cuando de repente volví a ver a través del cristal a ese cervatillo en mitad del andén esperándome. Con un movimiento brusco me di la vuelta para cerciorarme de que era cierto, y allí estaba, sonriéndome de la misma y exacta manera.</span></div>
<div>
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div>
<i><span style="font-family: inherit;">Mario.</span></i></div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-70699956839890895602015-03-20T12:23:00.001+01:002016-11-24T02:10:34.998+01:00Eclipse.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-lXV2NdO9e7M/VQwC7SH-UqI/AAAAAAAAARA/CS5vVXBZF9M/s1600/blogger-image-716631514.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://2.bp.blogspot.com/-lXV2NdO9e7M/VQwC7SH-UqI/AAAAAAAAARA/CS5vVXBZF9M/s1600/blogger-image-716631514.jpg" width="200" /></a></div>
Sales al balcón.<br />
Una bofetada de aire, como siempre.<br />
Al fondo se ve el mar.<br />
No hay apenas luz, la culpa la tiene el eclipse.<br />
<br />
Me siento en el sofá.<br />
Tengo todo el cuerpo cansado.<br />
Todas las ganas se sientan encima de mí.<br />
Las culpas también.<br />
Tu culpa también.<br />
<br />
El cielo se vuelve sombrío.<br />
Mis párpados pesan, quieren cerrarse.<br />
Mientras la culpa abierta.<br />
Ventanas opuestas.<br />
El aire que lo quiero dentro.<br />
<br />
La aves huyen, no quieren verlo.<br />
Que me lleven con ellas.<br />
Ser gaviota.<br />
Viento que viaja, que no cesa.<br />
Hierba incrustada tan adentro.<br />
Frío que cala y que rasga.<br />
<br />
Será el mar que hoy no sube hasta aquí.<br />
Será el tiempo que ya no tengo.<br />
Será el eclipse que me ha dejado ciego.<br />
Simplemente seré yo, Serás tú.<br />
O será el eclipse que llevo dentro.<br />
<br />
<i>Mario.</i>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-10478768106109793042014-12-09T02:21:00.001+01:002016-11-24T02:12:47.705+01:00El amor muerto.<span style="color: rgba(0 , 0 , 0 , 0.701961); font-family: "uictfonttextstylebody"; font-size: 19px;"></span><br />
<div class="separator" style="clear: both;">
<a href="https://lh3.googleusercontent.com/-9JNMMgTMXKc/VIZN16Uh25I/AAAAAAAAAQM/-mrGuIOe2qc/s640/blogger-image--658093933.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://lh3.googleusercontent.com/-9JNMMgTMXKc/VIZN16Uh25I/AAAAAAAAAQM/-mrGuIOe2qc/s200/blogger-image--658093933.jpg" width="200" /></a><span style="color: rgba(0 , 0 , 0 , 0.701961); font-family: "uictfonttextstylebody"; font-size: 19px;"></span></div>
Y ahora caigo en que te tuve que mandar a la mierda mucho antes. Ahora caigo en que te tuve que mandar a la mierda en el momento que te negaste a besarme con ganas por miedo a que al otro lado de la puerta pudiese haber alguno que otro mirándonos por la mirilla para ver qué hacíamos a solas. Ahora que estoy tan solo es cuando caigo en que realmente te tenía que haber mandado a la mierda antes de conocerte. Antes de saber que ibas a manejarme como Giepetto hizo con Pinocho, antes de saber que ibas a utilizarme como quien se aprovecha de la inocencia de un niño o de la debilidad de un anciano. ¡Ay si pudiésemos volver atrás! Te iba a escupir en la cara, a reírme de tu mala gestión y por supuesto, no iba a excusarte de nada de lo que hubieses hecho de manera tan nefasta. Pero no, viste cómo el cristal se hacía añicos, cómo la tormenta no cesaba, cómo la bofetada de aire chocaba fuerte en mi cara y cómo tu recuerdo hacía pedazos mi estómago. Y a veces pienso que qué más da, que algún día volverás a estar a los pies de los caballos y aunque suene incongruente, no deseo que sufras mi amor, solo deseo que pagues con la misma moneda de la indiferencia que tú me demostrarte cada día. Yo estaré luchando contra dragones, intentando rescatar a la princesa de la más alta torre del castillo cuando te vea de lejos llegar tan solo para hacerme una pregunta: "¿Dónde están las sirenas que un día Ulises perdió de vista?". Las sirenas ya se han ido, un día las tuviste en frente de ti pero igual que no te levantas cada mañana de la misma manera, igual que el rizo de tu oscuro pelo no se acuerda igual de mí cada noche, el amor no se presenta con la misma intensidad en tu puerta todos los días. Cantaré, te juro que cantaré tan alto que sabrás que soy yo, aunque ya te dé igual, aunque pienses que en realidad nunca te importé, yo cantaré que lo mío fue sincero y que las ganas que salían de mis labios no eran más que el tallo de una flor que yace muerta, esperando su riego de invierno para que al llegar la primavera resucite cuando se cumpla un año de aquel beso que creí haberme matado para siempre. Y deseo, porque de verdad que lo deseo, que tal vez un día ames, ames con la misma intensidad que estaba dispuesto a hacerlo yo por ti y cuando te suban al cielo, el vacío se adueñe del espacio y te haga caer de golpe sobre ti mismo. En ese momento, quizás yo esté arriba, tan arriba que ya no puedas verme pero no te olvides que igual yo a ti sí y que desde el otro lado del universo seré yo el que cuando el estruendo de tu caída retumbe en mis tímpanos, diga en voz alta:<br />
- Ahí va, el amor muerto.<br />
<br />
<i>Mario.</i>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-57958614743729404132014-11-03T11:06:00.001+01:002014-12-09T16:06:12.229+01:00Espátulas.<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 19px; text-decoration: -webkit-letterpress;"></span><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both;">
<a href="https://lh4.googleusercontent.com/-z7g_nqRUCEc/VFdTsSOT5TI/AAAAAAAAAP8/_4jeW6Tipxo/s640/blogger-image-378653884.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><img border="0" height="200" src="https://lh4.googleusercontent.com/-z7g_nqRUCEc/VFdTsSOT5TI/AAAAAAAAAP8/_4jeW6Tipxo/s200/blogger-image-378653884.jpg" width="200" /></span></a><span style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 19px; text-decoration: -webkit-letterpress;"></span></div>
Ella no era una persona tal cual, era todo alma y corazón. Era ese cristal transparente por el que pasa la luz tan nítidamente que hace que se corte la respiración, nada de opacidades. Las cosas no eran como tenían que ser y el miedo siempre estaba allí, corriendo día tras día detrás de ella. En cada esquina echaba la vista atrás para ver si se habría despistado y lo habría perdido para siempre, pero no. ¿Cómo quitarse todo aquello que se nos pega en la espalda y no podemos dejar atrás? Al fin y al cabo ella había basado los últimos años de su vida en comprar espátulas con las que poder quitarse de su espalda todo lo que ella no había elegido y por su puesto, todo lo que nadie la había preguntado si lo quería ahí, detrás suyo. El tiempo pasada pero era lo único que avanzaba. De tanto peso que ya llevaba encima decidió una buena mañana que nunca más se iba a girar para ver si las espátulas habían surgido efecto pero eso no iba a cambiar absolutamente nada. Ella cada vez más delgada y su báscula cada vez marcaba más peso. ¿Qué hay que hacer cuando el dolor se nos adhiere a la piel? Nadie la enseñó. Poner tierra de por medio igual no era la mejor solución pero desde luego era la más drástica y realmente era lo que ella quería y con lo que soñaba cada noche, con miles de kilómetros que la separasen del dolor. Cogió un avión al sitio más lejano que encontró, mientras volaba, miraba las nubes flotando con sus miedos saltando encima de ellas, riéndose en la cara del mundo. Los valientes no son más que aquellos que llegan a cualquier sitio con una mano delante y otra detrás. Marchó y ella se fue lejos, nos perdimos en kilómetros pero de lo que jamás nos separarán es del corazón. Me quedé aquí, al otro lado del océano pensándola cada día que pase hasta Dios sabe cuando. Y yo sé que la veré pronto, porque pronto no es un complemento circunstancial de tiempo, pronto es con la victoria y el trofeo entre las manos, con el gusto que se queda en la boca del ganador, pronto es con el sudor en la frente ya seco y sin lágrimas en los ojos. Y por eso, yo quiero y sé que la volveré a ver pronto.<br /><br />A mi amiga Laura.<br /><br /><i>Mario.</i>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-12524265842772502162014-10-29T19:47:00.001+01:002014-10-29T19:51:06.285+01:00Más allá del saludo.<div>
<span style="font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, helvetica, arial, sans-serif;"></span><br />
<div class="separator" style="clear: both;">
<a href="https://lh6.googleusercontent.com/-0j6Htie0zLM/VFE2IpumgYI/AAAAAAAAAPs/-ySQlSD-K1g/s640/blogger-image--1599700992.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://lh6.googleusercontent.com/-0j6Htie0zLM/VFE2IpumgYI/AAAAAAAAAPs/-ySQlSD-K1g/s200/blogger-image--1599700992.jpg" width="200" /></a><span style="font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, helvetica, arial, sans-serif;"></span></div>
<span style="font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, helvetica, arial, sans-serif;">Había estado todo el día fuera de casa y al llegar lo único que hice fue comer algo y tumbarme en el sofá a ver el programa de televisión que tanto me gustaba. Cuando me quise dar cuenta, no sabía cuánto tiempo había pasado porque me había quedado dormido, hecho un ovillo, como un niño pequeño. Me desperté por culpa de un ruido que salía del otro lado de la pared y que a penas podía escuchar con claridad, parecía el sollozo de una mujer, aunque tampoco las tenía todas conmigo. ¿Estaba sola en casa aquella mujer? Quizás podríamos habernos hecho compañía y ver juntos ese programa de televisión, se me hacía raro verlo solo y no tener a nadie con quien comentarlo. Bajé el volumen de la tele al completo e incorporé todo mi cuerpo medio dormido en el sofá para ver si podría percibir con nitidez aquel sonido. Estaba claro. Reconocí que eran sollozos porque yo también había llorado así alguna vez, aunque no era eso lo que me preocupaba. Quería saber si estaba sola o si le lloraba a alguien. Me dieron ganas de levantarme, ir hacia la puerta, abrirla y sin salir de mi recibidor estirar el brazo y llamar a su timbre para salvarla de aquellas lágrimas que imaginaba recorriendo todo su rostro. El corazón me empezó a latir con más fuerza por no saber qué estaba ocurriendo al otro lado del muro. Me pareció escuchar como la mujer empezaba a articular alguna palabra y como ya no podía bajar más el sonido de la televisión, lo que hice fue apagarla. Como si el sofá tuviera un resorte me levanté rápidamente y con cuidado me fui acercando a la pared de donde procedían las palabras. Me di la vuelta dandole la espalda a la pared y apoyándome en ella me deje caer hasta el suelo donde me quedé sentado. Tuve la sensación de que al otro lado se encontraba la mujer en la misma postura en la que me encontraba yo y que aquel muro era lo único que separaba nuestras espaldas. Me concentre lo más rápido posible para intentar entender qué palabras eran las que estaba pronunciando la mujer y con dificultad pude escuchar que decía: "Vuelve" con demasiada sordina. ¿A quién le estaba pidiendo que volviese? Yo sentía que esas palabras iban dedicadas a mi a pesar de que no habíamos cruzado palabra más allá del saludo, y como para que notara que la había escuchado pegué con fuerza mi espalda a la pared cuando volví a escuchar que pronunciaba la misma palabra llena de rabia. Me empecé a sentir un poco bloqueado y en mi cabeza solo entraban las opciones de que estuviera hablando con alguien por teléfono o tirarme al vacío y pensar que era con un muerto o fantasma con el que ella quería hablar. Se hizo el silencio por un momento cuando un estrepitoso ruido de un portazo hizo que yo reaccionara y contrajese mi abdomen por el susto. Cuando me quise dar cuenta yo también estaba emitiendo el mismo sollozo que empecé a escuchar hace ya minutos al otro lado de la pared. De repente pude percibir por la ranura de abajo de mi puerta como la luz del descansillo se encendía y vi como dos pies hacían sombra en esa ranura frente a la puerta de mi propia casa. Mi llanto cesó de un segundo a otro. El corazón se me salía por la boca y efectivamente, sonó el timbre. </span></div>
<div>
<span style="font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, helvetica, arial, sans-serif;">¿Quién de los dos lloraba más fuerte?</span></div>
<div>
<span style="font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, helvetica, arial, sans-serif;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, helvetica, arial, sans-serif;"><i>Mario.</i></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-39190541425491776502014-10-10T12:42:00.001+02:002015-04-16T12:55:46.813+02:00A espaldas del mundo.<div class="separator" style="clear: both;">
<a href="https://lh3.googleusercontent.com/-yq1O7OJUqEo/VDe390wM04I/AAAAAAAAAPc/j1orFpoa2PQ/s640/blogger-image-284045621.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://lh3.googleusercontent.com/-yq1O7OJUqEo/VDe390wM04I/AAAAAAAAAPc/j1orFpoa2PQ/s200/blogger-image-284045621.jpg" width="200" /></a></div>
A espaldas del mundo la vida seguía. Yo me agachaba, me tapaba las orejas y cortaba la respiración para intentar pararlo todo. No paraba, no se abría la puerta y de aquella habitación tampoco salía nadie. Quizás en mis días no existía la tecla del pause porque todo pasaba muy rápido, tan rápido que a veces dolía. Todo se iba, algunas cosas volvían pero otras muchas lo hacían en silencio y de puntillas, sin hacer ruido para que no me diera cuenta de que se estaban dando a la fuga. Y yo, que de enterarme siempre lo hacía veía como piezas ya no estaban, disimulaba, miraba para otro lado y a veces reía para que el ruido fuese más grande que el de mi corazón hueco. Hueco y con brecha, que no brocheta, aunque quizás sí que sea brocheta y se lo hayan comido.<br />
<div>
<br /></div>
<div>
<i>Mario.</i></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-43494619797043391242014-08-17T02:15:00.000+02:002014-08-17T02:15:06.166+02:00Me tiene que pillar.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-4ts_xu5RqsE/U-_zizMdVXI/AAAAAAAAAPM/cn4038WDS78/s1600/2014-07-22%2B13.13.36.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-4ts_xu5RqsE/U-_zizMdVXI/AAAAAAAAAPM/cn4038WDS78/s1600/2014-07-22%2B13.13.36.jpg" height="200" width="200" /></a></div>
Que cuando suba el mar me pille en casa.<br />
Que cuando llegue el amor me pille en cama.<br />
Que cuando las aves migren me pille lejos.<br />
Que cuando mis manos ardan me pille sin brazos.<br />
Que cuando el corazón muera me pille de parto.<br />
Pero cuando aparezcas tú, ¿dónde me tiene que pillar cuando aparezcas tú?<br />
<br />
Que en casa me pille cuando no tenga dónde ir.<br />
Que en cama me pille cuando no pueda levantarme.<br />
Que lejos me pille cuando nos llegue la guerra.<br />
Que sin brazos me pille cuando ya no pueda abrazarte.<br />
Que de parto me pille cuando se acabe el mundo.<br />
Pero cuando aparezcas tú, ¿dónde me tiene que pillar cuando aparezcas tú?<br />
<br />
<i>Mario.</i>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-64601699737472167422014-07-28T06:11:00.001+02:002014-08-17T02:08:09.722+02:00Maldita línea.<div>
<div class="separator" style="clear: both;">
<a href="https://lh5.googleusercontent.com/-pmlRKUDaZq4/U9XNfbhCQLI/AAAAAAAAAO4/aHJ_iwIsQ5I/s640/blogger-image--33002059.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://lh5.googleusercontent.com/-pmlRKUDaZq4/U9XNfbhCQLI/AAAAAAAAAO4/aHJ_iwIsQ5I/s200/blogger-image--33002059.jpg" width="200" /></a></div>
Cierro los ojos y huelo a mar, puedo estar en la playa del mundo que yo elija, hace sol pero aún se puede estar bajo él. Si abro los ojos me encuentro la maldita línea donde el mar pierde su nombre, me sumerjo en ella y no consigo llegar hasta allí. Quizás es que tú te encuentras en ese horizonte donde la vista no me permite llegar, y claro, de ese modo nunca podremos estar los dos juntos. Se me ocurre una sola cosa para poder rozar tu piel. Bajo las escaleras de piedra que me llevan hasta la orilla, lo hago lentamente, no tengo prisa pero mi corazón empieza a empujar al resto de mis órganos hacia fuera dejando vacío todo mi cuerpo. Al llegar a la orilla me paro, miro firmemente esa línea que tan mal me produce. Se que estás ahí. Mojo despacio mis pies hasta dejarlos cubiertos sintiendo la arena debajo de ellos. Me voy metiendo poco a poco en la boca del lobo y cada vez el mar cubre más mi cuerpo, hasta perder mi densidad y encontrarme flotando, en esa playa que lleva tu nombre. Suelto mi cabeza y abro las puertas de mi corazón, lo único que me queda, para que se escapen todos mis sentidos y la marea los arrastre hasta donde estás tú. Maldita línea. El mar se está enfadando, ya no quiere que intente alcanzarte pero joder, no es justo. Quiero saber qué hay después de esa línea, qué hay donde tú estás para que te impida llegar hasta aquí. Decido calmarme y el mar conmigo, y sigo dejando que esos sentidos me abandonen y vayan hacia buen puerto, si vuelvo a cerrar los ojos consigo tocarte, consigo dejar escurrir los dedos sobre tu frágil cuerpo y siento la suavidad de tus labios, esta vez llenos de sal. Agua salada que corre por mis venas, que quema con fuerza y provoca el deshielo. Se que estás ahí. Avanzo, siento la esperanza de poder llegar hasta esa línea e invierto las horas que ya no me quedan en nadar, nadar hasta ti. Mis pies dan empujones de rabia, ellos también quieren llegar allí y se conectan con todo mi ser provocando un baile que llega a ser más elegante que la propia muerte. Elegante y sensual, tenaz, firme y decidido. Descanso en medio del océano como un gato panza arriba donde el mundo ya solo es azul, lo mire por donde lo mire. Norte, sur, este y oeste. Me veo con fuerzas para llegar hasta esa línea pero cuando estoy decidido me doy cuenta de algo. Estoy rodeado únicamente de esa línea por los cuatro horizonte que me aprisionan. He avanzado tanto que solo alcanzo líneas infinitas. Mierda, ahora en cuál de ellos estarás tú. No hay solución pero me sorprende la tranquilidad con la que me repercute todo aquello, incluso me llego a consolar diciéndome que qué más da. Ahora si, el único remedio es sumergirme, lo tengo todo controlado. Maldita línea.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Se que estás ahí.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
<i>Mario.</i></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-83479636445231558932014-07-20T03:40:00.001+02:002014-08-17T02:28:56.399+02:00A once mil pies.<div>
<div class="separator" style="clear: both;">
<a href="https://lh6.googleusercontent.com/-B6cVbbFaacA/U8sd-hsACZI/AAAAAAAAAOo/ymvM5LVEFSg/s640/blogger-image-1262630842.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://lh6.googleusercontent.com/-B6cVbbFaacA/U8sd-hsACZI/AAAAAAAAAOo/ymvM5LVEFSg/s200/blogger-image-1262630842.jpg" width="200" /></a></div>
En ese preciso instante de esa misma noche yo iba sobre volando en un avión tu ciudad a más de once mil pies de altura y ¿sabes qué?, me pareció verte desde allí arriba. Estabas en nuestro parque donde íbamos a besarnos y a olvidarnos del mundo, donde solo nos podían ver las ardillas que tu dabas de comer con tanto cariño y tanto amor que parecía que el corazón se te iba a estallar en mil pedazos por toda la fragilidad con la que lo hacías. Del dolor que sentí al recordarlo y al verte allí contraje mi abdomen de una manera tan brusca que dolerá siempre. Dolerá porque yo ya no estaba allí abajo, en ese parque. Dolerá porque tú decidiste que ya no había hueco para mí y yo me preguntaba si es que alguna vez lo hubo. Todo el tiempo que insistí en quererte hoy se esfumaba por encima de las nubes que chocaban contra este maldito avión que nos separaba, y poco a poco, iba desapareciendo tu imagen de mi ventanilla que tan solo quería reventar a golpes para poder tirarme y caer justo encima de ti. Para enredarnos con más amor y para que sepas que aunque me cerraste de un portazo, desde aquí arriba se te ve mucho mejor. Pasará el tiempo y yo seguiré estando en cualquier avión, tren o autobús que tenga que coger para poder querer. Y si alguna vez tú también quieres buscar ese querer, piensa que en algún hueco de mis entrañas te siento y estoy convencido de que volveremos a encontrarnos, en ese parque, con esas ardillas y con todas mis ganas apoyadas sobre tu pecho. Empecé a llorar e hice que sobre esa ciudad que no me atrevo a nombrar, cayese la tormenta de verano con más rabia que se recuerde jamás. Te tenías que ir, ya era tarde, estabas empapado y ya no quedaban ardillas ni corazones con los que te pudieses enredar esa noche. Solo pediré que al menos algún día de todos estos años que se nos vienen encima, en algún despertar te acuerdes de mi nombre, de lo que pudimos ser y de lo que no quisiste que empezásemos a ser. Ahora me voy a dormir y en cuestión de pocas horas llegaré al otro lado del mundo, el que podríamos compartir.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
<i>Mario.</i></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-17130818065655265392014-06-16T16:51:00.001+02:002014-06-16T17:05:59.309+02:00Donde rompen las olas.<div>
<div class="separator" style="clear: both;">
<a href="https://lh6.googleusercontent.com/-OQPohChIvSU/U58EjH-C-rI/AAAAAAAAAOU/ltutGsHmeDk/s640/blogger-image--1470965273.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://lh6.googleusercontent.com/-OQPohChIvSU/U58EjH-C-rI/AAAAAAAAAOU/ltutGsHmeDk/s200/blogger-image--1470965273.jpg" width="200" /></a></div>
La luna llena me hace vomitar. Y es que otra vez me ha vuelto a pillar desprevenido en el balcón bebiendo cerveza como la última vez. Si la luna estuviese siempre llena el mundo se volvería loco y yo seguramente acabaría explotando con todo mi cuerpo repartido en mil pedazos. Me pregunto quién le iba a devolver todas estas noches a aquel joven poeta que todavía conseguía ver desde este balcón cada noche que la luna decidía reventarle su corazón. También me pregunto si mañana volverá a amanecer entre la arena del desierto que había expandida a kilometros por la playa de todo el sur que hoy llenaba mi norte. Le recuerdo pícaro sentado a pocos metros de donde rompen las olas y escribiendo sobre aquella pareja de enamorados que se situaba poco detrás de él, que de vez en cuando miraba para atrás de reojo y risueño imaginando sus conversaciones en las que planificaban sus próximos días de vacaciones. Y todo era idílico hasta que la parte femenina y elegante de la pareja sobre la que escribía rompía a llorar, el poeta se quedó de piedra y tan tenso que ni se dio cuenta de que el fin de aquella ola tan grande que anunciaba que todo se acababa de romper chocó en su cara, llenándole de espuma viscosa y varias algas que colgaban sobre el borde de su ingeniosa cabeza y sobre el brazo derecho con el que escribía. Cuando quiso reaccionar la extraña pareja había desparecido como si lo hiciesen en un chasquido de dedos sin dejar rastro de que allí terminaba su historia como cuando lees la última página de un libro. También me pregunto a dónde iban a morir todos los personajes sobre los que escribía mi poeta o si realmente no morían que alguien me dijera dónde estaban, dónde se podía ir a conocerlos y saber realmente cómo acababan sus vidas. </div>
<div>
<br /></div>
<div>
Un triste día, cabreado y angustiado, recopiló todas sus historias que guardaba en la vieja carpeta y se las llevó bajo el brazo, se las llevó a aquel acantilado que yo no podía ver desde mi balcón donde allí, agarró con fuerza la carpeta y la lanzó tan lejos como pudo yendo a parar de un planchazo encima del mar, sintiendo que aquellos personajes tenían que morir ahogados de mar y quedarse en las profundidades de cualquier océano al que podrían ser arrastrados. Cuando llegó a casa no podía creer lo que había pasado, su casa estaba completamente desalojada y allí no quedaba ni rastro de vida humana, solo quedaban las paredes y el suelo, nada más. Al instante entendió el por qué, había matado a sus personajes y se había matado a si mismo.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
<i>Mario.</i></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-51163740081795091932014-06-10T17:15:00.001+02:002014-08-17T02:23:43.560+02:00Y de nadie más.<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"></span><br />
<div class="separator" style="clear: both;">
<a href="https://lh6.googleusercontent.com/-yK5ohZNZW_E/U5cg9jJgEJI/AAAAAAAAAOE/4Qu504hmCdY/s640/blogger-image--1073701395.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="197" src="https://lh6.googleusercontent.com/-yK5ohZNZW_E/U5cg9jJgEJI/AAAAAAAAAOE/4Qu504hmCdY/s200/blogger-image--1073701395.jpg" width="200" /></a><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"></span></div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">Míralos, ¿no te das cuenta? Son felices porque se tienen los unos a los otros.<br /><br />Era una tarde del caluroso mes de Junio que venía con fuerza este año y ellos estaban allí, en el patio sentados a la sombra disfrutando de unas frías cervezas y muertos de la risa por los recuerdos y anécdotas que parecían estar reviviendo. El chico del flequillo sin duda parecía estar enamorado de ese momento, cuando ellos se juntaban se olvidaban del tiempo y de los problemas, ¿qué más daba? si en ese instante estaban juntos y no existía más mundo que les importase. Ella tan risueña como siempre y tan dispuesta a hacer de esa tarde la mejor bienvenida del verano que iban a tener en siglos, ella hacía que todo estuviese equilibrado y que no faltase nada y si faltaba ya se encargaba de conseguirlo, nunca fallaba. El de la barba no podía faltar, desde que se fué ya había dejado cojas varias cosas como para seguir haciéndolo y hoy era todo para ellos, en ese momento él era de ellos y de nadie más porque quizás no había otros que se lo merecieran. Se conocían como las palmas de sus manos. Cuando estaban dos de ellos y faltaba alguno, sea cual sea, se sentían como un círculo que nunca llega a cerrarse pero cuando llegaba el momento del encuentro de los tres ese círculo se cerraba y el hechizo empezaba a hacer de las suyas parando el tiempo y sintiéndose llenos y a punto de rebosar de felicidad, porque eran propensos a rebosarla. Era como si un genio hubiese jugado a escoger al azar tres espermatozoides aún inexistentes y los hubiese unido por las entrañas para que un día en una loca comunidad de vecinos hicieran coincidir sus miradas para no separarlas jamás. Qué más daba si no se entendían, qué más daba si hablaban idiomas diferentes si no lo necesitaban, ellos estaban por encima de eso, estaban levitando entre lo natural y lo sobrenatural y cuando cruzaban esa barrera explotaba el mundo. Porque a pesar de que el tiempo pase y quien sabe dónde estarán mañana cada uno de ellos siempre se pensarán, por muchos lazos que se rompan, muchas puertas que se crucen y tantas ausencias como huecos en mi corazón haya, estaban unidos por la piel, cicatrizados y marcados por la tinta para que jamás se olvidasen de lo que sentían cuando detenían el mundo, sea el día que sea, la hora que sea y el lugar que fuese, cerraban los ojos y estaban juntos, brindando por ellos, por los que están y por los que estarán.</span><br />
<span style="background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"><br /></span></div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">A mis amigos.<br /><br /><i>Mario.</i></span>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-78324067598067896302014-06-07T03:43:00.001+02:002014-06-10T17:29:02.894+02:00Por última vez.<div class="separator" style="clear: both;">
<a href="https://lh5.googleusercontent.com/-XkOOlW-5xBM/U5JuNJAKPII/AAAAAAAAAN0/K-ZTFVLM9hY/s640/blogger-image-489249128.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://lh5.googleusercontent.com/-XkOOlW-5xBM/U5JuNJAKPII/AAAAAAAAAN0/K-ZTFVLM9hY/s200/blogger-image-489249128.jpg" width="200" /></a></div>
Menos mal que aún le quedaba el mar. Menos mal que el anclaje que tenía en el puerto donde amarraba su barquita seguía ahí e intacto a pesar del vendaval sin haberse movido. Porque después de que se quedase sin un hogar, sin sus pertenencias, sin todas las fotografías de su vida y con el corazón apunto de dormirse, ya solo le quedaba todo un pasado al que respetar lleno de historias que le mantenían vivo. ¡Qué importante era para él respetar cada momento de su vida y tratarlos con la dignidad en mayúsculas. El anciano era de esas personas que levitaba y lo hacía por toda la costa mediterránea mientras amaba cada momento y los compartía con todas sus olas. El mar era su vida, su desahogo por contradictorio que parezca y su bálsamo donde reposar todos los huesos y músculos ya cansados y golpeados por los años que empezaban a pesarle. Preparaba su bolsa cada mañana con su almuerzo que llevarse a la boca y un pequeño kit de supervivencia que a penas le hacía falta utilizar y allí, rodeado de mar pasaba los días eternos sin hacer más que contemplar el viento, el sonido del agua y disfrutando del rayo de sol que chocaba en su cara cuando decidía salir para hacer de él un día mejor. Allí, respiraba toda su vida, abría bien despacio los pulmones y cuando por fin perdía la orilla de vista rompía a llorar como lo hacía cuando era pequeño, porque por muchos años que pasasen su alma seguía igual, tan inocente y pura como la de un recién nacido. Si es que ya se habían pasado los días en los que le tocaba enfrentarse a grandes peces, pulpos gigantes y morenas que de vez en cuando cicatrizaban su piel, ahora todo su tiempo era para él sabiendo que lo que le tocaba era enfrentarse al monstruo más grande y desolador del universo, descubriendo que la soledad aún le podía matar a tiempo. Se acostumbró al silencio y dejó de hablarse en alto a si mismo. ¿Quién le podría escuchar? ¿Con quién podría compartir sus noches? Empezó a pensar que en la vida se paran muchas cosas, como el tiempo cuando estás feliz y si no despertaba, su corazón era lo próximo que se iba a parar. Moisés abría las aguas y él iba cerrando los recuerdos y las cicatrices que con todo el amor que pudo se fueron consumiendo por última vez. Y así es como se fue. Apagándose con los días y yéndose en silencio preguntando hasta el último segundo, ¿dónde estaba?<br />
<div>
<br /></div>
<div>
<i>Mario.</i></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-14543063340169534652014-05-15T16:58:00.001+02:002014-05-15T17:08:35.541+02:00Cuando digo nunca, es nunca.<div>
<div>
<div><br>
<div class="separator" style="clear: both;">
<a href="https://lh4.googleusercontent.com/-T7iFMxjFOjY/U3TV9q7B8qI/AAAAAAAAANk/gZ4Top3_37k/s640/blogger-image--1862804670.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://lh4.googleusercontent.com/-T7iFMxjFOjY/U3TV9q7B8qI/AAAAAAAAANk/gZ4Top3_37k/s200/blogger-image--1862804670.jpg" width="200"></a><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"></span></div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">Ella, se incorporó de nuevo al trabajo un lunes a las diez de la mañana en el edificio más céntrico de la ciudad, la gente sonreía, el sol radiaba y además hacía un día de playa. Sobraban los motivos para que ella quisiera cerrar los ojos y soñar con abrir la ventana, echarse atrás, coger carrerilla, ponerse a correr y salir volando por la misma como lo hacía Javier Bardem caracterizado de Ramón Sampedro en Mar Adentro. Esa escena la marcó tanto que aún se acuerda de llorarla cada vez que la vuelve a ver en alguna de esas sesiones de cine que se hacía en su propia casa de manera macabra y algo cruel, sabiendo que la noche le iba a costar llorar hasta el amanecer y pensando que igual ese amanecer no llegaría nunca. Y cuando digo nunca, es nunca.<br><br>Él, justo en ese momento estaba pensando en ella, como lo hacía cada día sin que la guapa le diese ninguna importancia aún sabiéndolo. No dolía. Ser el otro en estos casos nunca duele. Y es que por qué va a doler que te piensen y tú no hacerlo de la misma manera. Pues bien, yo creo que debería estar castigado de algún modo, algún terrible modo que imparta la justicia del corazón. Já. Justicia. Corazón. Una vida ejemplar la que llevaba sin contar con el maldito karma que para él nunca llegaba. Y mira que era en lo único que creía, porque ni en Dios, ni en Buda, ni en Alá, ni en Freddy Mercury había depositado jamás su fe y a estas alturas no entraba en sus planes hacerlo.</span><br>
<span style="background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"><br></span></div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">Ella, enamorada de si misma y de su ego. Él, enamorado de todo el tiempo que podría pasar con ella.</span><br>
<span style="background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"><br></span></div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">Y que jamás pasará, porque por qué me voy a tener que inventar ahora una de esas historias bonitas e idilícas que todos pensamos que algún día nos tocará si sabemos que no. Porque por qué vamos a creer que nos están pensando en este preciso momento si en realidad es mentira. Porque yo, cuando digo nunca, es nunca. Y tú, por no decir, no dices nada.<br></span></div><div><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"><br></span></div>
<i style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">Mario.</i>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-6316385786062185562014-05-08T03:11:00.001+02:002014-05-08T18:11:50.802+02:00Oda al amor.<div>
<div class="separator" style="clear: both;">
<a href="https://lh5.googleusercontent.com/-wHv_Na9OsS0/U2rZuppUDEI/AAAAAAAAANQ/6f_u06fY4zo/s640/blogger-image-1336657818.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://lh5.googleusercontent.com/-wHv_Na9OsS0/U2rZuppUDEI/AAAAAAAAANQ/6f_u06fY4zo/s200/blogger-image-1336657818.jpg" width="200"></a></div>
¿A dónde iremos una vez muera el corazón? Qué hará nuestra piel si no es caerse rendida a nuestros pies anclados al suelo. </div>
<div>
<br></div>
<div>
¿A dónde iremos cuando nos ahogue nuestra propia respiración? Pulmón, en otra vida quiero ser pulmón para sentir llenarse y vaciarse como lo hace el mar en su decadencia.</div>
<div>
<br></div>
<div>
¿A dónde iremos cuando nos disparen al estómago? Cuando el amor llegue y se vaya, se vaya en tren de vuelta y con la rabia de quien dice adiós.</div>
<div>
<br></div>
<div>
¿A dónde iremos cuando nos sangren los brazos? Por no haberte tenido, por no haberte sentido en los cien años de quien paga un solo castigo.</div>
<div>
<br></div>
<div>
¿A dónde iremos cuando nuestros ojos nos abandonen? Donde la hierva crece, donde la tierra huele y donde quizás hoy no amanece por los dos.</div>
<div>
<br></div>
<div>
¿A dónde iremos cuando estos labios digan que no? El cielo caiga, la luna apague y no vuelva a salir el sol mientras yo canto esta oda al amor.</div>
<div>
<br></div>
<div>
<i>Mario.</i></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-74028711711404148882014-04-23T17:30:00.001+02:002014-04-23T17:34:54.190+02:00Un Sant Jordi sin Jordi.<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"></span><br />
<div class="separator" style="clear: both;">
<a href="https://lh6.googleusercontent.com/-WepXVMoBT8I/U1fch7XbfwI/AAAAAAAAANA/EmJSRQ-295s/s640/blogger-image-1804294616.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://lh6.googleusercontent.com/-WepXVMoBT8I/U1fch7XbfwI/AAAAAAAAANA/EmJSRQ-295s/s200/blogger-image-1804294616.jpg" width="200" /></a><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"></span></div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">La Oreja de Van Gogh me dijo una vez que "esperaba con la carita empapada que llegaras con rosas, con mil rosas para mi". Supongo que las de La Oreja y las mías eran todas las que se veían por la <a href="x-apple-data-detectors://0" x-apple-data-detectors-result="0" x-apple-data-detectors-type="address" x-apple-data-detectors="true">calle un 23</a> de Abril en Barcelona, supongo que a los dos nos las habían arrancado de nuestro jardín donde llevábamos tiempo cuidándolas y dándolas todo el cariño que nos salía solo de dentro. Mientras, la calle se llenaba de cientos de personajes de novelas y yo que reinventé a Alicia (la del país de las maravillas) hace tiempo, la saqué a pasear conmigo aquella tarde en la que sol daba de frente y calentaba a la vez que enfriaba el corazón. Alicia se quedó muda, su cuerpo y el mío caminaban unidos por nuestras manos en las que entrelazábamos los dedos, agarrados como los candados de los puentes de Múnich. Pasamos a penas dos horas caminando con el olor de las rosas que ya impregnaba nuestra ropa, me acordé de Mecano y de la puta rosa con la que se clavó una espina y llevaba los ojos rojos color sangre por el polén que ya me pasaba factura por primera vez en mi vida. Ella tan guapa, tan rubia, con el pelo tan liso y con los ojos tremendamente azules pero tan hueca y seca por dentro, tan abandonada y tan huérfana. Miraba a los lados asustada por la gente que incoscientemente le daba golpes al pasar a su lado, yo la miraba y la intentaba decir con los ojos que todo estaba bien, que "todo era normal" pero ocultando el final de la frase: "hasta que dejara de serlo". Lo oculté porque no sabía cuándo iba a dejar de serlo, cuándo el cielo se nos iba a caer encima ni cuándo tendriamos que abandonar por patas el tren que nos esperaba de vuelta y que seguramente sería mejor perder. De Mecano volví a La Oreja y me acorde de que en la misma canción decía que "ahí me quedé, en una mano el corazón y en la otra excusas que ni tú entendías". Dejé de pensar y me dispuse a seguir caminando con la mente en blanco, los ojos al rojo vivo y el azul vestido de Alicia a mi lado.</span><br />
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"><br />Y así es como se vive un Sant Jordi sin Jordi.</span><br />
<span style="background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"><br /></span></div>
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"><i>Mario.</i></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-78552556178430267902014-04-07T18:51:00.001+02:002014-04-08T20:37:27.871+02:00Cuentos para niños.<div>
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"></span><br>
<div class="separator" style="clear: both;">
<a href="https://lh5.googleusercontent.com/-QQAWviyF8L4/U0LXlFXaz2I/AAAAAAAAAMw/lSh2ERmtJ3M/s640/blogger-image-849295637.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="197" src="https://lh5.googleusercontent.com/-QQAWviyF8L4/U0LXlFXaz2I/AAAAAAAAAMw/lSh2ERmtJ3M/s200/blogger-image-849295637.jpg" width="200"></a><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"></span></div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">Me fui a vivir a París, exactamente en el bonito barrio de Monmartre para encontrar lo que llevaba tiempo buscando sin saber qué era ni dónde iba a encontrarlo. No era la primera ciudad en la que probaba suerte desde el día en el que hice la maleta en diez minutos volcando todo lo que había en mi armario para salir por la puerta segundos después. El perro me miraba, parecía que era el único que sabía en busca de lo que iba.<br><br>Cuando me bajé del autobús que me llevaba desde el aeropuerto hasta Monmartre el aire me dio una bofetada, pero de esas que gustan, de las que transmiten que esta vez si. El mundo parecía que se había alineado, tenía el piso más luminoso del barrio y que por suerte podría pagar durantes varios largos meses con el dinero que me habían dado esos cuentos para niños que desde hace un par de años se venden como churros en las librerías. Me hace mucha gracia porque los llaman "cuentos para niños" y de lo que no se dan cuenta es de que son más para adultos que para niños.</span><br>
<span style="background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"><br></span></div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">Cuatro meses después me encontraba en el famoso café "Les deux moulins" que salía en aquella película que me congeló el corazón por momentos y que aún me costaba volver a ver, me desbordaba y deshacía en litros de agua como lo hace la actriz principal en una escena dentro del mismo sitio precisamente. Yo te esperaba con un café con leche natural y un croissant encima de la mesa. De fondo sonaba Zaz y a mi se me puso esa sonrisa tonta que me salía al pensarte. Esa sonrisa tonta que tu llevabas meses sin ver y que por fin, minutos después ibas a comprobar que seguía estando ahí cuando entrases por la puerta.</span><br>
<span style="background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"><br></span></div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">Y así fue, entraste por la puerta, yo ya me había acabado el café de los nervios y te sentaste en frente de mi sin pronunciar palabra durante más de un minuto. El minuto más saliencioso, sonoro y excitante de mi vida. El silencio se rompió cuando Amelie hizo que me despistara sonriéndome por la ventana y rompí a llorar, de felicidad y de las ganas de cumplir todos tus sueños. Por fin estabas allí, estábamos allí, París, tú y yo. Solo nosotros.</span><br>
<br>
<span style="background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"><i>Mario. </i></span>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-82710448819124212142014-04-01T17:27:00.001+02:002014-04-01T17:48:28.880+02:00El grito.<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"></span><br>
<div class="separator" style="clear: both;">
<a href="https://lh3.googleusercontent.com/-YWi7KTv7EV0/Uzra2P24vrI/AAAAAAAAAMg/R5bVb_YoIVU/s640/blogger-image-400227782.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://lh3.googleusercontent.com/-YWi7KTv7EV0/Uzra2P24vrI/AAAAAAAAAMg/R5bVb_YoIVU/s200/blogger-image-400227782.jpg" width="200"></a><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"></span></div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">"Se me enfrían el café y la comida, ah, y el corazón". Era lo que justo estaba pensando cuando me pillaron sentada en el banco, esperando, supongo que estaba esperando a la vida porque no había quedado con nadie y ni si quiera llevaba reloj encima en el momento que se me acercó esa extraña mujer de pelo rizado.<br></span></div><div><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"><br></span></div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">- ¿Tienes un segundo para escucharme? - Me preguntó nerviosa y algo alterada, o por lo menos eso parecía.</span></div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">- No tengo uno, tengo varios - La contesté de una manera seria y bastante borde. Error mío.</span></div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">- ¿Me puedo sentar a tu lado y así te cuento una pequeña oferta? - Me volvió a preguntar mientras sonreía de una manera de lo más absurda.</span></div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">- Venga, hecho. - Le dije, porque total, no tenía nada que hacer e igual hasta me entretenía.</span></div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">- Bien, ¿tienes pareja? - Tres preguntas seguidas no eran necesarias, pensé, aunque igual es que tenía cara de formulario ese día, no sé.</span></div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">- Tengo pinta de soltera, ¿no? - Ella no contestó, entonces miré al otro lado del banco para ver que de verdad estaba vacío y que no me estaba inventando nada y la respondí. - No, no tengo pareja.</span></div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">- Entonces eres lo que estoy buscando. - Tengo que reconocer que sin saber por qué me enfadó mucho escuchar esa respuesta durante unos segundos. Me callé para que continuara antes de que mi cara empezase a desfigurarse y se pareciera a la del famoso cuadro de Munch, "El grito". - Estamos recogiendo perfiles de gente que quiera encontrar pareja a través de nuestra página de internet FormulaTé, es muy fácil, solo tendrías que rellenar la hoja de presentación, nosotros te inscribimos y te damos la contraseña de tu perfil para que luego desde casa puedas cambiar lo que quieras y empezar a conocer a gente similiar a ti, será divertido. - Será divertido me dijo la muy cerda, si, qué divertido, pensé por dentro.</span></div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">- ¡Ah! qué buena idea me parece - Dije de una manera muy sarcástica e irónica. - Pero una pregunta, ¿vienen con manual de instrucciones?</span></div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">- Bueno, no es muy complicado, la web está muy bien explicada y seguro que te haces rápido con ella, en nada sabrás manejarla a la perfección. - Contestó de la manera más amable que pudo.</span></div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">- Me refiero a los chicos - Me salío contestarla con el semblante más serio que se me ocurrió. Ella como era de esperar se quedó en blanco y sin saber qué contestarme casi poniendo la cara de "El grito" que estuve a punto de poner segundos atrás, pero solo casi . Al ver que no fue nada rápida me levanté del banco a la vez que dije - No me interesa entonces - Mientras me iba descojonando de la risa andando por la Diagonal de la ciudad Condal.<br></span></div><div><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"><br></span></div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">Quizás otro día.<br><br><i>Mario.</i></span>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-89364425575700700472014-03-29T17:07:00.001+01:002014-03-31T16:17:41.102+02:00A la francesa.<div>
<div class="separator" style="clear: both;">
<a href="https://lh5.googleusercontent.com/-tTdmxOk4oPE/UzbvvDeS6AI/AAAAAAAAAMQ/0ektK_aBamI/s640/blogger-image--1570760893.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://lh5.googleusercontent.com/-tTdmxOk4oPE/UzbvvDeS6AI/AAAAAAAAAMQ/0ektK_aBamI/s200/blogger-image--1570760893.jpg" width="200" /></a></div>
Me pregunto a dónde van a parar todas esas cosas que no llegan a pasar, supongo que cuanto más lejos vayan mejor. O dónde acaba todo lo que se llevan los ladrones cuando roban dentro de ti, ¿para qué lo quieren?</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Esta mañana me acordé de cuando Stuart Little llegó a casa aquella primavera, tan pequeño y tan de verdad a la vez. Stuart era todo lo que faltaba en mi vida para hacerla completa, yo era pequeño y él más que yo pero a la vez era enorme. Como cuando te vas a dormir y te entra el miedo, entonces piensas que si algún vivo por diminuto que sea estuviera a tu lado en ese momento el miedo se esfumaría, abriría la puerta y saldría corriendo. Corriendo salió él la última vez que le vi, corriendo como lo hacen los ladrones y por supuesto, se marchó a la francesa. En mi casa pasamos cerca de un año sin cerrar la puerta con llave por si algún día decidía volver, yo le esperaba impaciente. Así fueron pasando los meses sin entender por qué, ¿qué le faltaba? ¿Qué más podía darle?</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Yo que le había dado todo mi amor, yo que pasaba frío por las noches para que él estuviera arropado, yo que dejé de pensarme para dedicarme a él. Y se fue. Crecí con lo que había sucedido con Stuart como tema tabú, no se comentaba ni en las comidas y mucho menos en los días de Navidad porque cada vez que se le nombraba a mí se me hacía un agujero dentro y no había Dios que lo pudiese cerrar, mira que lo intenté. Viví como quien lo hace con la culpa de algo encima, así lo sentía y así lo sentiré hasta el resto de mis días a no ser que alguna noche entre por la ventana y me despierte susurrándome que "todo es mentira". Le busqué por las calles de lugares en los que sabía que jamás iba a parecer y le confundía con cualquier sombra que se me cruzaba.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Lo peor vino cuando menos tenía que venir. Estaba pasando mis vacaciones solo en una cabaña en el norte de los Alpes, me fui solo para relativizar y para entender que ni lo bueno es tan bueno ni lo malo tan malo pero una noche sentado en el sofá al lado de la chimenea viendo la televisión salió algo que hizo que ese agujero que me salía dentro cada vez que se le nombraba fuese eterno. Salía Stuart en un anuncio pidiendo un corazón en el que quedarse a vivir, estaba con la mirada perdida, tan grande como el dolor que ya formaba parte de mi y yo no podía ayudarle porque me lo habían robado todo. Entonces lloré, porque tenía que llorar.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
<i>Mario.</i></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-12693189378304490942014-03-12T17:05:00.001+01:002014-03-12T17:10:01.242+01:00Para ti, para mi.<a href="https://lh5.googleusercontent.com/-6dIQvpToBLE/UyCFxnq2JuI/AAAAAAAAAMA/mep_PQIBTUU/s640/blogger-image--582684366.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://lh5.googleusercontent.com/-6dIQvpToBLE/UyCFxnq2JuI/AAAAAAAAAMA/mep_PQIBTUU/s200/blogger-image--582684366.jpg" width="200" /></a><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Podría ponerme a contar durante horas y horas todas las historias que viví aquellos años siendo pirata por las costas de América del Sur, las recuerdo como si hubieran pasado ayer. Recuerdo las buenas y me pongo a reír o a llorar de la nostalgia y emoción y al recordar las malas me siento más fuerte, no se que sería de mi si no me hubiese dado por meterme en esas aventuras. Como en la vida, siempre hay momentos que nos marcan más que otros y los más sencillos posiblemente sean los mejores, los que recordamos día tras día y los que seguimos sintiendo nuestros. Fue en un amanecer del mes de mayo cuando parando para descansar un rato en una de las pequeñas islas que me gustaba visitar encontré una botella con uno de esos mensajes que salían en las películas. Me entró la risa, miré la botella que estaba tirada en la orilla sobre la arena y por curiosidad no dudé en abrirla. Había una carta:</span><br />
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">"Para ti que no me lees.</span></div>
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para ti que no me piensas y que quizás aún no sepas que existo.</span></div>
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para ti que te anhelo, que te hiervo.</span></div>
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para ti que a veces te doy por perdido.</span></div>
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para ti que vas corriendo por las calles y yo voy detrás buscándote.</span></div>
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para ti que cuando estás no me miras.</span></div>
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para ti por todas las veces que he llorado, por las que me he recuperado.</span></div>
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para ti que me envuelves y que me sientes.</span></div>
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para ti que te creo, que te espero.</span></div>
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para ti que me arrastras con todas tus olas.</span></div>
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para ti que te amo aunque no estés.</span></div>
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para ti con todos los días ya perdidos.</span></div>
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para ti que te respiro y me suspiras.</span></div>
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para ti que te seguiré escribiendo.</span></div>
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para ti, para mi."</span></div>
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Al terminar me quedé más helado de lo que ya estaba, guardé la carta en la botella y la metí en el barco. No era momento de descansar, desanclé y volví a casa. </span></div>
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div>
<span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><i>Mario.</i></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4960215978337595062.post-37277547094419270572014-03-05T17:32:00.000+01:002014-03-05T17:37:54.463+01:00Te invito a un vals.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-xiEDwSRqru0/UxdRciu8-eI/AAAAAAAAALs/CSvZGIV6cHg/s1600/image+(1).jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-xiEDwSRqru0/UxdRciu8-eI/AAAAAAAAALs/CSvZGIV6cHg/s1600/image+(1).jpeg" height="200" width="200" /></a></div>
<span style="background-color: white; color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.333333969116211px;">Si puedes una puedes dos. De repente olía a ese sitio como hace años atrás cuando subía las difíciles escaleras, me acorde de ti y se me paró el corazón. No todo consistía en aprender siempre, lo difícil era desaprender y por eso intenté hacerlo. Yo también quería morir con la mano en el corazón como decía esa bonita canción francesa. En ese momento me pregunté de qué habían servido todos estos años viajados por las calles de esas famosas ciudades que salían en los reportajes de televisión. Lo difícil era controlar que el vaso estuviese lleno, intentaba siempre que así fuera pero corría un riesgo, cuando de tanta agua se desbordaba. Cuánto costaba volver a dejarlo con la cantidad justa... Era casi una misión imposible, por eso me rendí. </span><br />
<div style="background-color: white; color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.333333969116211px;">
<br /></div>
<div style="background-color: white; font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.333333969116211px;">
<span style="color: #222222;">Dejé de hacerlo yo, a partir de ahora no me iba a encargar de eso, me iba a encarga solo de las cosas que dependían de mi. Fue entonces cuando a la mañana siguiente el sol salió, los pájaros cantaban y salí a mi balcón a fumar el primer cigarrillo de esta temprana primavera que hoy llegaba. No cabía en mi, era como si el sol recargará las pilas que todos llevamos dentro, y yo me encontraba con toda la energía puesta en mi corazón. Sonreía sin saber por qué y cuando más me despisté apareciste, aunque aún no se si para quedarte. No sabía qué decir porque no me apetecía decir nada ni lo iba a hacer, solo sonreía como un payaso de esos de colores que a veces rompen a llorar. El sol seguía chocando en mi cara y cuando ya me iba a ir, sin pensarlo te lo dije: Te invito a un vals.</span><span class="HOEnZb adL"></span><br />
<div style="color: #222222;">
<span class="HOEnZb adL"><br /></span></div>
<span class="HOEnZb adL">
<div>
<i>Mario.</i></div>
</span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03683733936425226051noreply@blogger.com0