sábado, 16 de noviembre de 2013

Y a parte, el corazón.

El vacío sobre el vacío. Caes sobre una colchoneta que es invisible y nadie lo nota. Estás flotando sobre algo que no te pertenece, que no es tuyo y que jamás te devolverán. Han robado en el fondo de tu alma y se lo han llevado corriendo. Corre, corre y vuelve a correr que ya por el camino te vuelven a juzgar, levantate y vuelve a correr. El ladrón ha cruzado la frontera, no pienses en alcanzarlo, te lleva ventaja, rie, corre y mientras vuelves a reir sin saber por qué. ¿Dónde? En el fondo de mi alma. No se escribir, ni leer ni interpretar, solo sentir. ¿Dónde? En el fondo de mi alma. Me quedo en silencio, que también es opinión y no hace falta que te diga dónde, porque ya ha desaparecido, se lo han comido los gusanos y a parte, el corazón. Así que, corre, corre, corre. En el fondo de mi alma. ¿Dónde?. Como te rompas me voy, ahí te quedas rendido, sin mi, sin ti. ¿Dónde? En el fondo de mi alma. 
Un chasquido, dos pasos para atrás, cinco para adelante, sale el sol, choca en tu cara. Aprende a despertarte, a acostarte. ¿Dónde lo compro, dónde lo alquilan? En el fondo de mi alma.
¡Qué bonito es aprender a quererse!

Mario.

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